¿Qué es el pastel y cómo se pinta con él?
30. abril 2017
El pastel se utiliza como material de dibujo desde hace más de 300 años. A pesar de su carácter único, comparte algunas propiedades con otros medios artísticos.
Trabajar con pastel crea una conexión especial entre el artista y su obra, similar a la que siente un músico con su instrumento o un escultor con el barro.
Existen tres tipos principales de pastel: seco, al óleo y de cera.
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El pastel al óleo se fabrica a partir de pigmentos mezclados con aceite de linaza y prensados.
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El pastel seco se produce de forma parecida, pero sin aceite.
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El pastel de cera combina pigmentos con ceras de alta calidad y suele usarse para técnicas más sólidas y precisas.
El pastel al óleo se considera un material más didáctico y se utiliza a menudo en contextos educativos. El pastel seco, en cambio, se emplea tanto para practicar como para crear auténticas obras de arte. Su uso habitual incluye el difuminado, lo que permite lograr transiciones suaves y efectos aterciopelados.
Dentro del pastel seco, encontramos dos variantes:
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El pastel blando, compuesto casi por pigmento puro y poca resina. Ideal para trazos expresivos.
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El pastel duro, más resistente, contiene mayor cantidad de aglutinante y es perfecto para líneas definidas y menos roturas.
Para dibujar con pastel se necesita una superficie con textura, que retenga bien el pigmento. Normalmente se trabaja sobre papel de color, el cual se elige en función del efecto deseado. El papel blanco suele dificultar que los colores pasteles luzcan en toda su intensidad.
Las correcciones deben hacerse en las primeras fases. Para retirar pigmento, puedes usar un pincel ancho. Es recomendable trabajar con el papel en posición vertical para que el polvo caiga hacia abajo y no manche otras zonas. También se pueden usar gomas, un trozo de pan blanco (como una miga o corteza blanda) o incluso una cuchilla para raspar detalles finos.
Te invitamos a aprender desde cero esta técnica que se encuentra entre el dibujo y la pintura.
