Franklin Booth
8. agosto 2017
Volver al blog“Franklin Booth siempre será mucho mejor que casi cualquiera que haya sostenido una pluma…”
© Bernie Wrightson
Franklin Booth (1874–1948) fue uno de los artistas estadounidenses más destacados e influyentes de los siglos XIX y XX, conocido por sus sofisticadas ilustraciones en blanco y negro realizadas con pluma e tinta.
Curiosamente, su estilo nació por un malentendido. Booth copiaba meticulosamente ilustraciones de revistas usando pluma e tinta, creyendo que los originales también estaban hechos así. En realidad, se trataba de grabados en madera. Pero este error le llevó a desarrollar una técnica única, basada en miles de líneas finamente colocadas una junto a otra.
En sus obras es imposible no notar enormes edificios y bosques monumentales que se alzan sobre pequeñas figuras humanas, junto a caligrafía clásica y árboles retorcidos.
Booth se convirtió en un artista comercial excepcional. Ilustró libros de autores como James Reilly, Mark Twain, Theodore Dreiser y Meredith M. Nicholson. Su dominio de la anatomía, el volumen, la composición y el sentido del drama era simplemente impresionante. Fue, sin duda, uno de los grandes maestros del dibujo con tinta que ha dado Estados Unidos.
Su estilo único, esa asombrosa diversidad gráfica que roza la pintura, influyó profundamente tanto a sus contemporáneos como a generaciones posteriores, incluidos artistas como Frank Frazetta y Bernie Wrightson.
“Siempre he admirado la belleza del trabajo de Franklin Booth y lo considero uno de los grandes ilustradores estadounidenses.”
© Norman Rockwell
“Un estudiante moderno que busque el éxito rápido debería copiar algunas de sus ilustraciones, aunque sólo sea por disciplina. Yo lo copiaba únicamente por amor a su arte.”
© Milton Caniff